Fuerte en la Adversidad

Durante muchos años sufrí por diferentes razones, muchos problemas personales. Se lo que es estar preocupada, triste, sin esperanza, y también se lo que es tener ansiedad del futuro. Recuerdo que me hacía esta pregunta muy seguido: “¿hasta cuando voy a tener que estar sufriendo tanto?”, añoraba tener momentos de paz y felicidad, los veía lejanos, me sentía sin esperanza.

Cuando conocí a Jesús a los 15 años estaba pasando por una crisis familiar muy grande, había perdido a mi mamá hacía 5 años; vivía en un hogar destruido por el alcoholismo y los vicios, ten

íamos también problemas económicos, en fin, era muy joven para estar enfrentando tantas cosas. Una de las primeras lecciones que Dios me dio fue la de la fe y la confianza en Él.

Cuando aprendes a confiar en Dios y literalmente “descansar” en Él, tienes la fortaleza para salir adelante, hoy quiero compartirte varios versículos que fueron y siguen siendo pilares que me han ayudado a salir adelante en medio de la adversidad.

1. Dios es nuestra fuerza.

¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!

El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! (Salmo 18: 1-2)

¿Puedes imaginarte tener un refugio en medio de una roca que se encuentra en un peñasco o un acantilado? Quien quiera irme a buscar a ese lugar tiene que hacer un gran esfuerzo, subir, escalar y sudar. Quiere decir que si algún enemigo quisiera buscarnos cuando nos refugiamos en Dios, tendrá un gran trabajo. Dios mismo será nuestro escudo, el nos salvará el nos esconderá de la maldad. Cuando alguien o algo nos quiere dañar, tiene que saber que no será fácil, pues Dios promete salvarnos y escondida allí podré estar segura.

2. Dios tiene cuidado de nosotros

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

(1 Pedro 5:7)

Cuando alguno de nosotros esta pasando por problemas, Dios no está en el cielo preocupado y diciendo: “oh no! ¿Que vamos a hacer?”. Este verso nos da una instrucción muy poderosa: ¿Tienes ansiedad? ¿Estas preocupada?

¿Algo te tiene intranquila? Ven a los pies de Jesús, tráele todas estas cosas y échalas a sus pies. Lo que Dios nos promete es tener cuidado, estar al pendiente, que sepas que no pasas desapercibida. Cuando tenemos una vida de oración y rendida a los pies de Cristo, todo es más fácil de sobrellevar, tienes confianza en que no estás sola y que el todopoderoso está de tu lado y trabajando por ti.

3. Lo más importante: no apartarse jamás

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5)

Muchas personas que están bajo presión de cualquier tipo, toman la decisión de alejarse de Dios. Buscan regresar a como eran antes de tener una relación con El, se refugian en vicios, depresión y como me pasó a mi alguna vez; llegue a pensar en quitarme la vida. Me sentía tan abrumada, que pensaba que nunca iba a lograr salir adelante! Pero en este verso Jesus te dice algo: “no te separes de mi si quieres hacer algo con tu vida” Quieres sobrepasar tus problemas, pero no lo has logrado por tu propia cuenta, y es que con la ayuda de Dios y su intervención, te darás cuenta que es mas fácil vivir cerca de El que alejada de su mano. Cuando conoces a Dios como un padre que te ama, estarás confiada y segura del futuro. Hay un verso que me gusta mucho que dice que el hombre que confía en Jehová no temerá de malas noticias, su corazón está confiado en El. Tal confianza es parte de ser una mujer fortalecida en cualquier situación. El saber que Dios te ayuda te dará el carácter para afrontar las situaciones que vengan con una actitud diferente.

4. El promete que nos dará la victoria

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10)

Cuando el temor, la desesperanza y el cansancio te quieran apresar, toma de nuevo la confianza una y otra vez en Dios. Espera en sus promesas, descansa en Él. Él nos promete que estará con nosotros siempre y que nos dará sustento con su mano, nos dará la victoria. Comprender que Dios te ama tanto, hará que el temor retroceda, no le des espacio al enemigo a traer pensamientos de derrota, pelea tu batalla con fe y aferrada a las promesas que Dios te da en la

Biblia.

Tu vida dará fruto en abundancia si solamente te tomas fuertemente de la mano de Dios en medio de la tormenta que estés pasando. ¡Ánimo! Dios esta de tu lado.