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Poderoso Gigante

Hillary Krippaehne
30 ago 2017
2 Min. de lectura

“Más Jehová está conmigo como poderoso gigante…” Jeremías 20:11

¿Te has sentido tan débil que pensaste que no podías seguir? ¿Te sientes así ahora mismo?

Acabo de regresar de un viaje misionero con los jóvenes de mi iglesia. Estuve en una batalla fuerte cuando estábamos en República Dominicana sirviendo y trabajando y también ahora que regresamos: estoy cansada.

Durante el viaje, me levante a las 5:45 am cada mañana para preparar desayuno. Pasé todo el día sirviendo en el campamento de niños que hicimos, y en las noches tuvimos actividades con familias y jóvenes de la iglesia allá. Tuve muchos días y momentos cuando pensé que no podría seguir. Desde que regresé del viaje, aún no he tenido un día para descansar.

El grupo de jóvenes y yo tuvimos un tiempo en la Biblia durante nuestra escala en Nueva York antes de llegar a Santiago, República Dominicana. Estudiamos Gedeón y su historia. Hablamos de cómo Gedeón estaba escondiéndose y nervioso cuando un ángel de Dios lo llamo, “¡guerrero valiente!” en Jueces 6:12.

La Biblia dice que Gedeón respondió que él era el menor y el más débil en su familia en Jueces 6:15. Él pensó que no era suficiente para luchar y hacer cosas por Dios.

Luego en la historia de Gedeón, vimos que él y todos en su ejército estaban muy agotados en Jueces 8:4, pero ellos siguieron y continuaron en la batalla porque tuvieron a Dios a su lado. ¿Te has sentido agotada? ¿Has pensado que no puedes seguir? Yo había sentido eso, y lo siento ahora mismo.

Pero tenemos un Dios extraordinario. Jeremías 20:11 dice que Dios está con nosotros y Él es un poderoso gigante. No necesitamos enfocarnos en estar cansados ni pensar en nuestras debilidades, porque tenemos un poderoso gigante luchando por nosotros cada día.

Profundizando:

1. ¿En qué te pareces a Gedeón? ¿Te sientes como una guerrera valiente?

2. Dibuja la batalla en que estás ahora mismo.

3. Lee Isaías 40:29 y reflexiona en cómo este versículo se aplica a tu vida.

4. Escribe una oración, pidiendo ayuda de Dios cuando te sientes débil.