Buscar

¡Determinada!

Joydi Michelle
12 ene 2018
3 Min. de lectura

12 libros, ejercicio, moderación en las redes sociales, más tiempo con mi familia, excelencia en todo lo que haga, y algunas otras metas personales.

Éstas son algunas de las metas y resoluciones para este nuevo año. Pero para serles honesta me he encontrado que en ocasiones no me han funcionado. Mi vida es bastante activa. Soy casada, con 2 hijos, y ambos mi esposo y yo estamos a cargo de una emisora cristiana local que demanda mucho tiempo, energía y esfuerzo de los dos. Así que tratar de cumplir con cada una de las metas y resoluciones que me he propuesto en el pasado me han causado mucho estrés, y muchas veces me he rendido antes de comenzar.

Por eso este año tomé la decisión de escoger una palabra; una simple palabra, una palabra fácil de recordar. Una palabra que me mantenga enfocada y que no establezca una rigidez mental donde luego no me permita ir en la dirección que Dios desee llevarme. Decidí escoger una palabra que me obligue a canalizar mis metas durante todo el año(no solo los primeros meses del año). Y que me ayude a enfocarme en lo que realmente será importante para mi vida y que hará una diferencia en mi.

¡Determinada! es mi palabra. Y hoy deseo compartirla contigo. A finales del año pasado me encontré desanimada. Sentía que nada estaba fluyendo; no me llegaba ideas nuevas, no sabía que hacer y todo lo que había planificado para el ministerio entendía que no lo iba a lograr. Así que comencé a orar y le pedí a Dios que me enviara a alguien que me animara, que me entendiera y que con sus palabras me alentara a seguir hacia adelante. Para mi sorpresa, ¿sabes lo que hizo Dios? ¡No me envió a nadie! En aquel momento lloraba y me enojaba aún más con Dios. No entendía que ocurría y solo quería tener a alguien que me animara para determinarme a continuar lo que había comenzado.

Y es que muchas veces queremos que otros nos animen para comenzar o culminar algo. Pero, y qué cuando no tenemos esa buena amiga para darnos la palmadita en la espalda y nos diga: ¡vamos, tu puedes! Mi error fue pedirle a Dios alguien cuando en realidad ya tenía a alguien, ¡tenía a Jesús!

Recordaba su vida, su historia, y sus palabras. Recordaba sus mementos de alegría y gloria, pero también sus momentos más difíciles. Momentos como cuando estuvo solo en el desierto y fue tentado por Satanás,; momentos de dolor como cuando veía la incredulidad de las personas. Cuando sus hermanos no creían en él, o cuando su amigo lo traicionó. Cuando le dijo a Dios: "pasa de mi esta copa", o cuando lo llamaron "hijo de Belzebú". Jesús tuvo razones suficientes para tirar la toalla y no continuar aquello que había comenzado. Pero el tener a Dios con él fue suficiente para determinarse a culminar su propósito.

Por eso este año estoy determinada a continuar con algunas metas y comenzar otras nuevas. Estoy determinada a dar el todo por el todo, y a dar lo mejor de mi. Determinada a depender únicamente de Dios y no de los hombres; determinada a ser mejor esposa, mejor madre, mejor hija, mejor amiga. Determinada a perdonar sin condiciones y olvidar viejas frustraciones. Determinada a ser feliz, a servir en la iglesia, y en mi comunidad. Determinada a aprovechar cada oportunidad que Dios me brinde para hablar de él y bendecir a otros; determinada a ser sensible al dolor y la necesidad de los demás. Determinada a vivir una vida agradecida; determinada a culminar todo aquello que comience porque sé que Dios estará conmigo fortaleciéndome y guiándome y ordenando cada uno de mis pasos porque mis tiempos están en sus manos. Determinada a decir al finalizar este año:

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

(2 Timoteo 4:7)

¿Y tú ya escogiste tu palabra para este año? Si aún no has pensado en una o no has escogido una palabra para este nuevo año te animo a que lo hagas. Sigue estos consejos:

Encuentra un tiempo con Dios, establece o fortalece tu relación él.
Pregúntate en quién deseas convertirte este año. Esto te ayudará a enfocarte en quién quieres ser y no en quién no fuiste. Además te ayudará a mantenerte positiva y enfocada en tus habilidades y no en tus defectos, y te recordará que hay algo importante que debes terminar.