...en Hold

“Todos nuestros operadores están actualmente ocupados. Por favor manténgase en la línea mientras le atendemos” Una canción instrumental; una grabadora te menciona las diferentes opciones para poder conversar con algún representante de departamento, etc. etc. Si pudiera contar todas las experiencias que he tenido mientras espero en el teléfono para que alguien me atienda podría escribir un libro. Lo más que he esperado ha sido 1 hora y 30 minutos. ¿ Y tú, cuánto tiempo has tenido que esperar mientras atienden tu llamada? ¿Y qué haces mientras estas en hold?

Con el paso del tiempo y muchas esperas aprendí a utilizar auriculares mientras espero a que atiendan mi llamada. Con ellos puestos puedo continuar adelantando algunas cosas mientras espero mi turno. Esto me ha puesto a pensar las veces que Dios me ha puesto “en hold”. ¡Qué difícil se me ha hecho! A diferencia de cuando estoy en el teléfono donde puedo hacer otras cosas con Dios no es así.

Salmo 46:10 dice: Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. ¿Estar quieta? ¿Yo?¿Cómo es posible? ¡Necesito hacer algo! La instrucción es fácil... ¡Estad quieta! O sea no hagas nada, simplemente respira. Esto es un gran reto para muchas de nosotras. Porque somos de las que no nos podemos estar quietas. Nos gusta buscar soluciones, resolver problemas, hacer 20 mil cosas. Y luego enfrentamos las consecuencias de no habernos quedado quietas.

Cuando Dios dice: estad quietas, no es únicamente un versículo; mas que un versículo es una orden. En esa orden se encierra tener una relación con Él. En otras palabras en vez de estar buscando cómo ayudar a Dios, Él nos pide que nos detengamos a ver Su poder en acción, sin forzar nuestra ayuda o nuestras sugerencias.

Se que pueda ser un reto para ti estar quieta, al igual que lo ha sido para mi. Es por eso que quiero animarte a que realmente aprendamos a relajarnos y cooperar. Tengamos dominio sobre nuestras emociones; alineemos nuestros pensamientos a los pensamientos de Dios. Oremos, busquémoslo , conozcámoslo como nunca antes lo hemos conocido, llenémonos de Su inmensa paz y dejemos que Dios sea exaltado y enaltecido mientras estamos... en hold.

¿Puedes reconocer que se te hace difícil seguir la instrucción de Salmo 46:10?

Escribe las razones por las cuales no puedes estar quieta.

Escribe una oración pidiéndole a Dios que te ayude a mantener la quietud mientras Él obra en tu vida.